Sentada entre los pequeños alumnos, en el patio cubierto de la escuela "Nuevo pensar", pude observar y percibir la alegría de esos niños mientras, junto con sus maestras, disfrutaban la presentación de una hermosa obra de teatro sobre la vida y la obra de Rosarito Vera Peñaloza. Al finalizar el espectáculo, los artistas llamaron a las docentes quienes acercándose a ellos transformaron el espacio escénico en una gran aula donde todos, grandes y chicos, aplaudíamos con emoción.

Esta conmovedora experiencia que me invitó a recordar los bellísimos tiempos de mi infancia, fue la antesala de la entrevista imperdible que sigue a continuación, cuyo objetivo principal es dar a conocer el trabajo de un maravilloso grupo de actores que posee una misión tan noble como necesaria: educar a través del teatro. En esta nota, Maru Cesanelli, Pedagoga Teatral, actriz y productora ejecutiva de Cuarto Creciente, nos cuenta sobre algunas experiencias y trabajos del grupo que integran, hace más de diez años, Fernando Rodríguez, Constanza Nacarato, Sergio Ballerini y el músico Diego Flaminni, a quienes se sumaron el músico David Sosa y los actores Renzo Morelli, Gastón Perea, Gabriela Biebel, Manuel Mazza y Lourdes Abalo. ¡Que la disfruten!

¿Cómo y cuándo surge la idea de formar el grupo Cuarto Creciente?

El grupo se formó con Pablo Machado y yo, el 19 de abril del año 2.000. Nos conocimos en 1.999 cuando me llamaron para hacer de Dulcinea del Toboso en una obra de Adela Basch, dirigida por Pablo y producida por su hermano Rodolfo, con quien nos conocimos cuando le acerqué una obra sobre Federico García Lorca. Yo actuaba en ella y me interesaba que la vendiera en los colegios. A la semana me llamó para interpretar a Dulcinea. Al año de hacer funciones, nos llamamos simultáneamente con Pablo para comenzar a vender funciones de las dos obras que teníamos -yo, la de García Lorca y él, El Quijote de la Mancha- en colegios. Así comenzamos. Nuestro primer colegio fue un colegio armenio donde iban los hijos de mis vecinos. En el año 2.001 quisimos hacer nuestra primera producción juntos y hablando con Adela Basch, nos comentó que estaba escribiendo una obra sobre San Martín. Nos preguntó si queríamos hacerla y nos encantó la idea. Así empezó esto de contar nuestra historia argentina a través del teatro en los colegios. Luego vino una obra sobre el 25 de mayo, 20 de junio y 9 de julio que se llama "Pasión y Mandato, libertad al virreinato"; luego, "El Martín Fierro" para el día de la Tradición. "En los orígenes, los aborígenes" para el 12 de octubre, y nuestro estreno de este año, un homenaje a la escuela y su coraje sobre la vida de Rosarito Vera Peñaloza. Además de una obra para jardines, sobre Belgrano. Son 7 las obras que hacemos, todas ellas de Adela Basch.

¿Cuáles son los objetivos principales del grupo?

Nuestro objetivo es acercar a los alumnos, a través del humor y del teatro, nuestra historia argentina y obras de la literatura universal para que aprendan de un modo diferente, más desacartonado y contundente. El teatro es para mí, una de las mejores maneras de hacer pedagogía y de crear una opinión crítica en los alumnos, aun en los más chiquitos. En este momento estamos haciendo la obra sobre pueblos originarios. Se trata de una reivindicación de aquellas personas que habitaban esta tierra antes de que llegaran los colonizadores a imponer sus creencias, costumbres y religión. Luego, los alumnos irán a sus aulas con sus maestras y podrán debatir y pensar sobre lo que vieron. Generar curiosidad, preguntas y ganas de investigar, forma parte de lo que nos proponemos, además de crear futuros espectadores y amantes del teatro. Lo que se cultiva desde pequeños es raro que se pierda.

¿En qué ciudades y países han presentado las obras?

Viajamos a Venezuela con nuestra obra "José de San Martín, un caballero del principio al fin" en el año 2006, representando a la Argentina en un encuentro de teatro para niños. Fue una experiencia genial y viajamos junto con la autora. También recorrimos nuestro país con Cultura de Nación llevando varias de nuestras obras, e hicimos temporada en la costa argentina. Además, con un programa de Nación, hicimos funciones en la Feria del Libro de la Ciudad de Buenos Aires durante 10 años, tanto en la de niños como en la Feria del Libro de adultos, y también en la de Trelew. Todo esto, además de haber realizado funciones en más de 2.000 colegios.

¿Cómo describirías los procesos creativos en su generalidad?

Los procesos creativos son muy divertidos porque ya nos conocemos mucho y sabemos el funcionamiento del grupo, así como también el tipo de humor y actuación que utilizamos. Con Pablo, solemos pedir a Adela que nos escriba una obra sobre un tema específico. Ella la escribe, nosotros la adaptamos y le ponemos nuestra impronta. Luego Pablo la dirige dándole su toque absolutamente personal que a mí, en lo particular, me encanta. Yo me encargo de la producción ejecutiva y también actúo. Es un placer muy grande ensayar y cada obra es un logro nuevo. Estamos muy orgullosos de lo que hacemos. Sentimos que armamos un buen equipo así: Adela escribiendo, Pablo dirigiendo y yo en la producción. Pablo y yo también actuamos en las obras, y cada uno en su rol pone todo de sí para que cada espectáculo sea hermoso, transformando un hecho teatral en un hecho pedagógico. Del mismo modo, cada uno de los actores que forma parte del grupo pone su creatividad en cada función, sus ganas y su compromiso. Hacer cada función es una fiesta, nos divertimos mucho y eso se transmite a la platea.

¿Cómo ha sido la respuesta del público a lo largo de estos años de trabajo?

La respuesta del público es y ha sido genial. Hoy una maestra me dijo que había quedado muy conmovida con la obra sobre Aborígenes; hace un tiempo, otra maestra me dijo que le hubiera encantado que cuando ella era chica le hubieran contado, a través del teatro, la historia argentina de esta manera. Por su parte, los alumnos se divierten muchisimo y sé que aprenden un montón. Seguramente no se van a olvidar nunca de nuestro San Martin, de nuestro Belgrano, de nuestra Merceditas, de Juana Azurduy, y de Rosarito Vera Peñaloza. Y si podemos colaborar para que esos seres que hicieron tanto por nuestra patria queden en sus corazones, nuestro trabajo es un éxito.

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